Querida hermana…las imágenes que me enviaste de La Pietá de Michelangelo son bellísimas. Nunca había visto una reproducción tan buena. Los detalles de las manos, las uñas, los pequeños detalles de los dedos, las venas que sobresalen en la mano o el brazo son extraordinarias. La belleza de la figura en mármol, la juventud de la virgen María que parece tener la misma edad de su hijo no se puede describir con palabras. Me llama la atención el rostro de Cristo descendido de la cruz, es un rostro de espiritualidad extrema, la boca ligeramente entreabierta, los ojos cerrados, es realmente Jesucristo de la Resurrección. (A través de Lina María en Facebook)